Bryan es un tipo de 35 años, asegura que no es ni fue drogadicto, de hecho, explica que todo esto comenzó cuando de manera seria y premeditada, luego de varios años de fascinación y estudio intentó contactar con un demonio, Foras.
Él dijo no haber obtenido ningún resultado razonable, es más, afirmó que nunca vio ni habló con un demonio; pero Bryan estaba convencido de que uno de los rituales que hizo desató el mal que más tarde iba a causar su suicidio.
Un día se comenzó a poner muy nervioso entre una multitud, porque empezó a sufrir alucinaciones severas, él afirma que con la visión periférica del ojo se percata de como la gente a su alrededor se voltea a mirarlo, esas personas tenían sonrisas gigantescas y ojos anchos; Bryan dice que no podemos ni imaginarnos como son.
Relata que siempre que logran hacerlo voltear, la gente ya no lo está mirando. Él menciona que a veces, al principio, se le quedaba viendo a estas personas, pero que esto era mucho peor, debido a que entonces el individuo lo miraba en verdad, y cuando esto pasaba, era como si los horribles rostros estuvieran latentes y emergieran lentamente de la cara de las personas que lo miraban, decía que era un proceso lento, pero que si les mirabas por mucho tiempo progresivamente, las miradas de estas se volvían peores, y eso lo confunde enormemente.
Por un lado, Bryan sabe que las personas a su alrededor están extrañadas o molestas de que él los mire, pero por el otro lado piensa que lo que ve es, de cierta forma, real fuera de su cabeza.
Él ha dicho que el grado de desesperación que esto les provoca es tal que le ha provocado en varias veces tomar un arma y hacer un tiroteo en su propio trabajo, pero que tiene la conciencia y el buen juicio de suicidarse y no afectar la vida de nadie, no vaya a ser que todo sea una enfermedad mental.
La última vez que se supo sobre este tipo fue en 2014, desde entonces el usuario no volvió a postear más nunca, el administrador del foro, habiendo sido amigo del usuario, teniendo información privilegiada él, da fe de que, en efecto, Bryan se suicidó.
Él dijo no haber obtenido ningún resultado razonable, es más, afirmó que nunca vio ni habló con un demonio; pero Bryan estaba convencido de que uno de los rituales que hizo desató el mal que más tarde iba a causar su suicidio.
Un día se comenzó a poner muy nervioso entre una multitud, porque empezó a sufrir alucinaciones severas, él afirma que con la visión periférica del ojo se percata de como la gente a su alrededor se voltea a mirarlo, esas personas tenían sonrisas gigantescas y ojos anchos; Bryan dice que no podemos ni imaginarnos como son.
Relata que siempre que logran hacerlo voltear, la gente ya no lo está mirando. Él menciona que a veces, al principio, se le quedaba viendo a estas personas, pero que esto era mucho peor, debido a que entonces el individuo lo miraba en verdad, y cuando esto pasaba, era como si los horribles rostros estuvieran latentes y emergieran lentamente de la cara de las personas que lo miraban, decía que era un proceso lento, pero que si les mirabas por mucho tiempo progresivamente, las miradas de estas se volvían peores, y eso lo confunde enormemente.
Por un lado, Bryan sabe que las personas a su alrededor están extrañadas o molestas de que él los mire, pero por el otro lado piensa que lo que ve es, de cierta forma, real fuera de su cabeza.
Él ha dicho que el grado de desesperación que esto les provoca es tal que le ha provocado en varias veces tomar un arma y hacer un tiroteo en su propio trabajo, pero que tiene la conciencia y el buen juicio de suicidarse y no afectar la vida de nadie, no vaya a ser que todo sea una enfermedad mental.
La última vez que se supo sobre este tipo fue en 2014, desde entonces el usuario no volvió a postear más nunca, el administrador del foro, habiendo sido amigo del usuario, teniendo información privilegiada él, da fe de que, en efecto, Bryan se suicidó.