Dejaré un poema:
Todo es esperanza, hasta que mi locura explota.
Sé que nunca estaré bien... Acepto la derrota.
Entonces, decapitaré a Dios y eyacularé en su boca
para bajar al infierno y tener al diablo de mascota.
Estoy muerto en vida, soy un ser putrefacto
desde aquel día en que me cuestioné
si al dispararme moriría en el acto.
Pero ahora mi ira es ciega y carece de tacto,
es música para mis oídos escuchar el impacto
de un cuerpo estrellándose contra el piso;
únicamente siento placer cuando descuartizo.
Mi vida pende de un hilo cual suicida del aliso
y solo sentí cariño por la vida al saber que esta nunca me quiso.
Bienvenidos al club de los desahuciados,
nuestra vida ha sido solo un vericueto aciago.
Agonizo a cada instante, cada instante he desperdiciado.
Hoy quiero vivir por una vez en la vida, ya he muerto demasiado
Todo es esperanza, hasta que mi locura explota.
Sé que nunca estaré bien... Acepto la derrota.
Entonces, decapitaré a Dios y eyacularé en su boca
para bajar al infierno y tener al diablo de mascota.
Estoy muerto en vida, soy un ser putrefacto
desde aquel día en que me cuestioné
si al dispararme moriría en el acto.
Pero ahora mi ira es ciega y carece de tacto,
es música para mis oídos escuchar el impacto
de un cuerpo estrellándose contra el piso;
únicamente siento placer cuando descuartizo.
Mi vida pende de un hilo cual suicida del aliso
y solo sentí cariño por la vida al saber que esta nunca me quiso.
Bienvenidos al club de los desahuciados,
nuestra vida ha sido solo un vericueto aciago.
Agonizo a cada instante, cada instante he desperdiciado.
Hoy quiero vivir por una vez en la vida, ya he muerto demasiado