Este ritual se puede realizar a cualquier hora de la noche, y para llevarlo a cabo tan sólo necesitarás un folio en blanco y una caja de cerillas o un mechero. Los pasos a seguir son los siguientes: debes de acudir a la entrada de un cementerio, atención a este dato: no entres en el cementerio, permanece en la entrada del mismo. No debes entrar por la simple y llana razón de que si lo haces, los espíritus de los difuntos intentarán entrar al papel en blanco y sus enflaquecidas almas quedarán en el papel de por vida, ya que el color blanco es un color que atrae a los espíritus. En este caso a los benignos, pero has de tener cuidado y no probar suerte. Bien, una vez dicho esto continúo con la explicación: una vez estés situado en la entrada del cementerio y te hayas cerciorado de que no hay nadie a la vista siéntate e intenta relajarte. Toma el folio en blanco y escribe con la punta de tu dedo índice "sin nombre, ven". Espera alrededor de un minuto. Hasta que pasen los 60 segundos comenzarás a sentir pequeños escalofríos por todo tu cuerpo, y notarás como si algo o más bien alguien intentase tirar de ti desde tus hombros. Cuándo haya pasado el minuto quema con el mechero o las cerillas el papel. El juego habrá comenzado, desde la hora en la que lo iniciaste hasta pasadas 4 horas vas a ser perseguido por "el sin nombre". ¿Te acuerdas que te dije que no había que probar suerte intentando atraer espíritus? Pues bien, acabas de invocar a un espíritu maligno, bautizado como "el sin nombre", un asesino que únicamente mataba de noche y sus víctimas eran asesinadas cerca de cementerios. Durante las 4 horas que dura el ritual debes evitar que el sin nombre te atrape, o de lo contrario, serás una víctima más.