Este ritual se puede realizar a cualquier hora del día y para ello se necesitan los siguientes materiales: Un espejo, un libro con la portada negra, y 6 velas también de color negro. El proceso reza así: Debes situarte en tu cuarto de baño, y con las 6 velas formar un círculo en el suelo, enciende las velas y apaga la luz. A continuación deberás abrir el libro por la página 66 y sostenerlo con tus manos, de esa forma estarás invocando a fuerzas oscuras que intentarán ponerse en contacto contigo, si te das cuenta son 6 velas y el número de la página es la 66, "666" el número del demonio. Empezarás a sentir tu cuerpo pesado, como si alguien o algo empezará a ejercer presión sobre tu cuerpo, pese a ello, no interrumpas el ritual. A continuación fija tu rostro en el espejo por unos instantes y di 3 veces la palabra "yo". ¿Por qué "yo"? Te preguntarás, eso es algo que marcará tu destino...
Después de decir la palabra "yo" no acaba el ritual, sólo acaba de comenzar. Sentirás más y más presión, y un frío en la nuca, lee en voz alta la primera línea del libro que tienes entre tus manos. Al hacerlo no desvíes tu mirada hacia el espejo, quédate mirando la página del libro por lo menos un minuto. Empezarás a oír susurros en tu cabeza, pase lo que pase no interrumpas el ritual. Notarás que ha pasado un minuto porque la tenue luz de las velas comenzará a ser cada vez más fuerte. Mira de nuevo hacia el espejo, verás en él escrito "yo" seguido de la frase que leíste en el libro. Y el resultado no será nada alentador... Es lo que pasa por abrir portales que deben permanecer cerrados.
Después de decir la palabra "yo" no acaba el ritual, sólo acaba de comenzar. Sentirás más y más presión, y un frío en la nuca, lee en voz alta la primera línea del libro que tienes entre tus manos. Al hacerlo no desvíes tu mirada hacia el espejo, quédate mirando la página del libro por lo menos un minuto. Empezarás a oír susurros en tu cabeza, pase lo que pase no interrumpas el ritual. Notarás que ha pasado un minuto porque la tenue luz de las velas comenzará a ser cada vez más fuerte. Mira de nuevo hacia el espejo, verás en él escrito "yo" seguido de la frase que leíste en el libro. Y el resultado no será nada alentador... Es lo que pasa por abrir portales que deben permanecer cerrados.