Todo comenzó con una depresión, dos botellas de whisky y una docena de pastillas...
No podía creer que me echaran del trabajo que más amaba...
Perdón, me estoy saliendo de contexto. Me presento me llamo Jack Lutherman, soy profesor en una universidad, bueno... solía serlo, hasta que conocí a Miranda, mi alumna preferida. Era realmente hermosa, complexión delgada y era un poco bajita... Ella, ella destacaba en todo, mostraba mucho interés en mi clase, sobre todo en mí, y ya se lo que estarán pensando ... De que tengo que ser profesional y no encariñarme con los alumnos, ¡pero vamos! Estoy en mis 32 y no tengo pareja. Así que un día en temporada de exámenes ella fue de las ultimas en terminar y aproveché para romper el hielo e invitarla a salir, a lo cual ella accedió de inmediato.
En la cita todo salió de maravilla, al grado de que ebrios nos fuimos a mi departamento. Aunque por más que intentamos no pudimos tener sexo, estábamos demasiado ebrios. Así que ella me empezó a platicar sobre sus gustos, en especial su gusto por el ocultismo y los rituales. Ella me platicaba que le fascinaba un ritual que encontró en un foro de Internet. Pero que nunca lo había hecho porque vivía con sus padres y tenía miedo de que algo pasara, así que yo con tal de complacerla y haciéndome el "macho" le dije que lo intentáramos, digo...
¿Que podría pasar?, a fin de cuentas, soy ateo y no creo para nada en ello.
Me comentó que el ritual consistía en invocar a un espectro llamado "El Señor de los Tres Sombreros" el cual nos concedería una especie de "deseo"... claro siempre y cuando sobrevivieras las tres noches que te va a asechar.
Durante esas tres noches cada que te vayas a dormir despertarás abruptamente en un callejón, desconcertado y algo mareado. A veces cerca, pero otras veces lejos de tu casa... Tendrás que buscar la manera de regresar a tu casa rápido, ya que el señor de los tres sombreros siempre estará detrás de ti, cada vez más cerca conforme pase el tiempo...
La calle estará vacía, no verás coches ni personas transitando, solo verás a las pobres almas que no alcanzaron a escapar de el, las cuales solo estarán mirándote a la distancia. No intentes pedir un taxi o buscar ayuda ya que solo estarán tú y el.
Quedé intrigado, no había escuchado algo así, pero a decir verdad seguí sin creerle, pero bueno.. le pregunté que cuales eran los pasos para hacer el ritual, ella me dijo que:
-Tenia que conseguir 3 sombreros de cualquier tipo.
-En cada uno de los sombreros colocar dentro una nota con 1 deseo, pero solamente uno de ellos se cumplirá.
-Dibujar en el suelo un pentagrama con sal.
-Encender 3 velas y colocarlas arriba del pentagrama.
-Colocar los 3 sombreros apilados en el centro del pentagrama.
-Quemar con cada vela un sombrero y mientras se quema recitar la frase "Señor de los Tres Sombreros te invito a mi mente"
Sabrás que funcionó porque sentirás demasiado sueño y caerás dormido en alguna parte de tu casa...
Vi en la cara de Miranda que estaba realmente ansiosa por intentarlo y bueno quien soy yo para negarle esa pequeña satisfacción, así que busqué en mi armario unos sombreros viejos, fui a la cocina por la sal y aproveché para tomar una botella de whisky para seguir emborrachándome, al último tuve que buscar por todos lados las malditas velas, que por suerte tenía 4 en un cajón.
Miranda empezó a dibujar el pentagrama, que a decir verdad le salió a la primera. Pusimos todos los instrumentos tal y cual decía en el ritual. Ella puso sus 3 deseos, pero no me los dejó ver... Y empezó a quemar los sombreros, yo me recosté en el sofá mientras la veía, pero antes de que quemara el tercer sombrero me quedé totalmente dormido.
Me despertó el sonido de las sirenas de las patrullas afuera de mi casa...
Al recobrar la conciencia me dí cuenta que ella ya no estaba y que en cambio solo había un sombrero perfectamente acomodado en el suelo. Al levantarlo salió de el una nota que decía; MIRANDA MANIK, ese... ese era el nombre completo de Miranda. Antes de abrirle a la policía la busqué por toda mi casa pero ella había desaparecido por completo.
Era de esperarse que la policía tocara a mi puerta, ya que ella les había avisado a sus papás que saldría conmigo. Así que cuando me interrogaron le dije a la policía todo lo que había pasado, claro evitando lo del ritual ya que eso sonaría a una locura. Simplemente les dije que en cuanto me desperté ella ya no estaba, la policía cateo mi casa pero no había rastro de ella, y después de varios semanas dejaron de sospechar de mi. Pero en la universidad se enteraron de que yo me había involucrado con una alumna y pues... así perdí mi trabajo.
Miranda nunca apareció, por varios meses me estuve lamentando, ya que yo pude evitar que le ocurriera eso, pero sin embargo la incité a hacerlo.
Así que ahora estoy demasiado ebrio y acabo de consumir una docena de pastillas, mientras quemo el tercer sombrero...
No podía creer que me echaran del trabajo que más amaba...
Perdón, me estoy saliendo de contexto. Me presento me llamo Jack Lutherman, soy profesor en una universidad, bueno... solía serlo, hasta que conocí a Miranda, mi alumna preferida. Era realmente hermosa, complexión delgada y era un poco bajita... Ella, ella destacaba en todo, mostraba mucho interés en mi clase, sobre todo en mí, y ya se lo que estarán pensando ... De que tengo que ser profesional y no encariñarme con los alumnos, ¡pero vamos! Estoy en mis 32 y no tengo pareja. Así que un día en temporada de exámenes ella fue de las ultimas en terminar y aproveché para romper el hielo e invitarla a salir, a lo cual ella accedió de inmediato.
En la cita todo salió de maravilla, al grado de que ebrios nos fuimos a mi departamento. Aunque por más que intentamos no pudimos tener sexo, estábamos demasiado ebrios. Así que ella me empezó a platicar sobre sus gustos, en especial su gusto por el ocultismo y los rituales. Ella me platicaba que le fascinaba un ritual que encontró en un foro de Internet. Pero que nunca lo había hecho porque vivía con sus padres y tenía miedo de que algo pasara, así que yo con tal de complacerla y haciéndome el "macho" le dije que lo intentáramos, digo...
¿Que podría pasar?, a fin de cuentas, soy ateo y no creo para nada en ello.
Me comentó que el ritual consistía en invocar a un espectro llamado "El Señor de los Tres Sombreros" el cual nos concedería una especie de "deseo"... claro siempre y cuando sobrevivieras las tres noches que te va a asechar.
Durante esas tres noches cada que te vayas a dormir despertarás abruptamente en un callejón, desconcertado y algo mareado. A veces cerca, pero otras veces lejos de tu casa... Tendrás que buscar la manera de regresar a tu casa rápido, ya que el señor de los tres sombreros siempre estará detrás de ti, cada vez más cerca conforme pase el tiempo...
La calle estará vacía, no verás coches ni personas transitando, solo verás a las pobres almas que no alcanzaron a escapar de el, las cuales solo estarán mirándote a la distancia. No intentes pedir un taxi o buscar ayuda ya que solo estarán tú y el.
Quedé intrigado, no había escuchado algo así, pero a decir verdad seguí sin creerle, pero bueno.. le pregunté que cuales eran los pasos para hacer el ritual, ella me dijo que:
-Tenia que conseguir 3 sombreros de cualquier tipo.
-En cada uno de los sombreros colocar dentro una nota con 1 deseo, pero solamente uno de ellos se cumplirá.
-Dibujar en el suelo un pentagrama con sal.
-Encender 3 velas y colocarlas arriba del pentagrama.
-Colocar los 3 sombreros apilados en el centro del pentagrama.
-Quemar con cada vela un sombrero y mientras se quema recitar la frase "Señor de los Tres Sombreros te invito a mi mente"
Sabrás que funcionó porque sentirás demasiado sueño y caerás dormido en alguna parte de tu casa...
Vi en la cara de Miranda que estaba realmente ansiosa por intentarlo y bueno quien soy yo para negarle esa pequeña satisfacción, así que busqué en mi armario unos sombreros viejos, fui a la cocina por la sal y aproveché para tomar una botella de whisky para seguir emborrachándome, al último tuve que buscar por todos lados las malditas velas, que por suerte tenía 4 en un cajón.
Miranda empezó a dibujar el pentagrama, que a decir verdad le salió a la primera. Pusimos todos los instrumentos tal y cual decía en el ritual. Ella puso sus 3 deseos, pero no me los dejó ver... Y empezó a quemar los sombreros, yo me recosté en el sofá mientras la veía, pero antes de que quemara el tercer sombrero me quedé totalmente dormido.
Me despertó el sonido de las sirenas de las patrullas afuera de mi casa...
Al recobrar la conciencia me dí cuenta que ella ya no estaba y que en cambio solo había un sombrero perfectamente acomodado en el suelo. Al levantarlo salió de el una nota que decía; MIRANDA MANIK, ese... ese era el nombre completo de Miranda. Antes de abrirle a la policía la busqué por toda mi casa pero ella había desaparecido por completo.
Era de esperarse que la policía tocara a mi puerta, ya que ella les había avisado a sus papás que saldría conmigo. Así que cuando me interrogaron le dije a la policía todo lo que había pasado, claro evitando lo del ritual ya que eso sonaría a una locura. Simplemente les dije que en cuanto me desperté ella ya no estaba, la policía cateo mi casa pero no había rastro de ella, y después de varios semanas dejaron de sospechar de mi. Pero en la universidad se enteraron de que yo me había involucrado con una alumna y pues... así perdí mi trabajo.
Miranda nunca apareció, por varios meses me estuve lamentando, ya que yo pude evitar que le ocurriera eso, pero sin embargo la incité a hacerlo.
Así que ahora estoy demasiado ebrio y acabo de consumir una docena de pastillas, mientras quemo el tercer sombrero...