Las alucinaciones pueden ser cosas terribles: las personas que usan cierto tipo de drogas las padecen. Algunas son terroríficas; en el argot popular se les llama "Mal viaje" y pueden llegar a matar.
Poco o nada vas a encontrar en esta vida que golpee más duro que tu propia mente... no por nada dicen que el peor enemigo es uno mismo. Cuándo el cerebro te traiciona, llámalo enfermedad mental, llámalo quizá razón inexplicable, este puede hacerte padecer un verdadero infierno en la vida, pues créeme que ahí adentro, en tu subconsciente, están escondidas tus peores pesadillas... algunas que ni siquiera sabes que existen.
Él es un tipo de 35 años, confesó que su nombre real es "Bryan". Asegura que no es, ni fue drogadicto, que no es ni fue alcohólico tampoco. De hecho, explica que todo esto comenzó cuando de manera seria y premeditada, luego de varios años de fascinación y estudio, intentó contactar con un demonio, más precisamente, uno de nombre "Foras" o "Forneus", cuyo escudo o símbolo se muestra en la siguiente imagen adjunta:
Él dijo no haber obtenido ningún resultado razonable, es más, afirmó que nunca vio ni habló con ningún demonio; pero Bryan estaba convencido de que uno de los rituales que hizo desató el mal por el que, de manera pública, anunció su suicidio. El sujeto lo explica así:
Un día, se puso muy nervioso alrededor de la gente porque empezó a sufrir alucinaciones severas. Pon atención: él afirma que con la visión periférica del ojo se percata de cómo la gente se voltea a mirarlo, pero ese no es el detalle... el detalle es que estas personas tienen sonrisas gigantescas y ojos anchos. Bryan explica que nosotros no podemos ni imaginarnos cómo son. Relata que siempre que logran hacerlo voltear, la gente ya no lo está mirando. Él comentó que muchas veces, al principio, se le quedaba viendo a estas personas, pero esto era mucho peor porque entonces, lo miraban de verdad, y cuando esto pasaba era cómo si los rostros horribles estuvieran latentes y emergieran lentamente de la cara de las personas que lo observaban a él, que era un proceso lento, pero si se les quedaba viendo a las personas, estas se vuelven progresivamente peores, y esto, asegura, lo confunde enormemente, porque por un lado sabe que ellos están extrañados o molestos de que él los mire, cómo cualquier persona normal a la que te quedas viendo, pero por el otro lado, Bryan piensa que lo que ve es en cierto punto real fuera de su cabeza.
Era dicho que el grado de desesperación que produce es tal, que le ha provocado en diversas oportunidades tomar su arma y hacer un tiroteo en su propio trabajo, pero tiene la consciencia y el buen juicio de suicidarse mejor, sin afectar la vida de nadie... no vaya a ser que todo sea una enfermedad de la cabeza que padezca. La manera en que él racionaliza todo da mucha lástima.
La última vez que se supo de este tipo fue en el año 2014; desde entonces, el usuario no volvió a postear más nunca. El administrador del foro asegura que, habiendo sido amigo, posee información privilegiada que en efecto, él da fe de que Bryan se quitó la vida. Lo que este sujeto padeció, ¿fue una enfermedad mental, o algo más?
Poco o nada vas a encontrar en esta vida que golpee más duro que tu propia mente... no por nada dicen que el peor enemigo es uno mismo. Cuándo el cerebro te traiciona, llámalo enfermedad mental, llámalo quizá razón inexplicable, este puede hacerte padecer un verdadero infierno en la vida, pues créeme que ahí adentro, en tu subconsciente, están escondidas tus peores pesadillas... algunas que ni siquiera sabes que existen.
Él es un tipo de 35 años, confesó que su nombre real es "Bryan". Asegura que no es, ni fue drogadicto, que no es ni fue alcohólico tampoco. De hecho, explica que todo esto comenzó cuando de manera seria y premeditada, luego de varios años de fascinación y estudio, intentó contactar con un demonio, más precisamente, uno de nombre "Foras" o "Forneus", cuyo escudo o símbolo se muestra en la siguiente imagen adjunta:
Él dijo no haber obtenido ningún resultado razonable, es más, afirmó que nunca vio ni habló con ningún demonio; pero Bryan estaba convencido de que uno de los rituales que hizo desató el mal por el que, de manera pública, anunció su suicidio. El sujeto lo explica así:
Un día, se puso muy nervioso alrededor de la gente porque empezó a sufrir alucinaciones severas. Pon atención: él afirma que con la visión periférica del ojo se percata de cómo la gente se voltea a mirarlo, pero ese no es el detalle... el detalle es que estas personas tienen sonrisas gigantescas y ojos anchos. Bryan explica que nosotros no podemos ni imaginarnos cómo son. Relata que siempre que logran hacerlo voltear, la gente ya no lo está mirando. Él comentó que muchas veces, al principio, se le quedaba viendo a estas personas, pero esto era mucho peor porque entonces, lo miraban de verdad, y cuando esto pasaba era cómo si los rostros horribles estuvieran latentes y emergieran lentamente de la cara de las personas que lo observaban a él, que era un proceso lento, pero si se les quedaba viendo a las personas, estas se vuelven progresivamente peores, y esto, asegura, lo confunde enormemente, porque por un lado sabe que ellos están extrañados o molestos de que él los mire, cómo cualquier persona normal a la que te quedas viendo, pero por el otro lado, Bryan piensa que lo que ve es en cierto punto real fuera de su cabeza.
Era dicho que el grado de desesperación que produce es tal, que le ha provocado en diversas oportunidades tomar su arma y hacer un tiroteo en su propio trabajo, pero tiene la consciencia y el buen juicio de suicidarse mejor, sin afectar la vida de nadie... no vaya a ser que todo sea una enfermedad de la cabeza que padezca. La manera en que él racionaliza todo da mucha lástima.
La última vez que se supo de este tipo fue en el año 2014; desde entonces, el usuario no volvió a postear más nunca. El administrador del foro asegura que, habiendo sido amigo, posee información privilegiada que en efecto, él da fe de que Bryan se quitó la vida. Lo que este sujeto padeció, ¿fue una enfermedad mental, o algo más?