La Familia De Annie, era una tortura para Dolly, su muñeca.
-Oh Dolly, mi querida muñeca Dolly...¿Qué dirían mis padres si los matara? . Suelta una risa. Sostenía en ese instante un cuchillo .Esa misma noche le dijo:
-Oh Dolly . . . Te traeré a la vida. Cueste lo que cueste. -Dijo Annie con una cara siniestra
Dolly solo sonreía mientras que se retorcía de miedo en su interior. Quería gritar, quería llorar pero solo sonreía mientras veía su destino que en pocos instantes sucedería. Mientras era llevaba a una estrella con sangre de los padres de Annie y era clavada con alfileteros penso que quería estar muerta. Ya no ver nada ni sentir nada. Lo deseó con todas sus fuerzas hasta que una voz siniestra retumbó en sus oídos de algodón.
Era el diablo.
Técnicamente la estaba tentando de que aceptace tener vida ya que podía vengarse de esa familia quien la hizo sufrir por muchos años sin saberlo. El le podia dar las herramientas para que lo lograse... y más, mucho mucho más. Todo lo que ella quisiera, a cambio de ser su propiedad, una marioneta de control endemoniado.
Annie sonrió con emoción al ver que el ritual funciono. Observó a la pequeña Dolly levantarse por si sola con la misma sonrisa estupida que la caracterizaba. Se acerco a ella con la intención de apretujarla con sadismo.
-Ven mi querida Dolly, abraza a tu dueña - Le dijo
Ella solo la observaba sin hacer nada.
-Vamos Dolly, haz lo que te pido. - repite. Dolly no movió ni un solo dedo.
Annie perdió la paciencia. - ¡TE DIJE QUE ME ABRAZARAS!.
Alzó la mano con la intención de tirarla a la pared pero se detuvo al notar un cambio de su muñeca. Esta empezó a temblar de repente de una manera un poco terrorífica, Annie con un poco de miedo se alejo unos pasos contemplando con ojos expandidos a los cambios físicos de la muñeca.
Un momento después se detuvo y en un momento hubo un silencio estático como si el tiempo se hubiese detenido, Annie iba a hablar pero se detuvo al ver que la costura de la boca de Dolly boca se rompió con brutalidad dejando una sonrisa descocida abierta macabra contemplando a la niña más asustada que nunca.
Ella gritó.
La muñeca se acercó con pasos fuertes y lentos a la niña quien salió huyendo a su habitación escondiéndose en la cama con cobijas ensangrentadas con los cuerpos de sus padres muertos ese día. Ella se quedo transpirando mientras lloraba desesperada esperando cualquier ruido peligroso. Unas horas después decidió salir orinada de su escondite para escapar de la casa e ir a la comisaría local , miedosa empezó a bajar las cobijas en donde se escondía y preparada para bajar de la cama se destapo, se congeló al ver la muñeca en un rincón iluminado por la luna observándola con ojos de botón que denotaban vida macabra e infantes demonios del diablo.
Dolly siempre estuvo en el cuarto esperando a la niña que saliese de su escondite.
Sostenía un cuchillo imitando a la aguja de coser y habló por primera vez con una voz débil, susurrante y femenina infante diciendo.
-"Te encontré"
Annie siempre juega con Ella. Juegan a las escondidas con su familia .Si te encontraban, te clavaban una aguja de coser... Sin llorar, ni gritar . Ella siempre terminaba Perdiendo. Siempre. El simple echo que sus padres se drogaran Y la madre de Annie era prostituta, a todo caso de ellos ... Ella siempre ponía una sonrisa." Eran personas sin mente" así lo podía describir la pequeña muñeca.
Los padres de Annie no podían ser peores ya que se retorcían de emoción haciendo rituales para Satán.
Y Annie no se salvaba por ser una niña; ella tenia la mente igual de muerta igual que sus creadores.-Oh Dolly, mi querida muñeca Dolly...¿Qué dirían mis padres si los matara? . Suelta una risa. Sostenía en ese instante un cuchillo .Esa misma noche le dijo:
-Oh Dolly . . . Te traeré a la vida. Cueste lo que cueste. -Dijo Annie con una cara siniestra
Dolly solo sonreía mientras que se retorcía de miedo en su interior. Quería gritar, quería llorar pero solo sonreía mientras veía su destino que en pocos instantes sucedería. Mientras era llevaba a una estrella con sangre de los padres de Annie y era clavada con alfileteros penso que quería estar muerta. Ya no ver nada ni sentir nada. Lo deseó con todas sus fuerzas hasta que una voz siniestra retumbó en sus oídos de algodón.
Era el diablo.
Técnicamente la estaba tentando de que aceptace tener vida ya que podía vengarse de esa familia quien la hizo sufrir por muchos años sin saberlo. El le podia dar las herramientas para que lo lograse... y más, mucho mucho más. Todo lo que ella quisiera, a cambio de ser su propiedad, una marioneta de control endemoniado.
Annie sonrió con emoción al ver que el ritual funciono. Observó a la pequeña Dolly levantarse por si sola con la misma sonrisa estupida que la caracterizaba. Se acerco a ella con la intención de apretujarla con sadismo.
-Ven mi querida Dolly, abraza a tu dueña - Le dijo
Ella solo la observaba sin hacer nada.
-Vamos Dolly, haz lo que te pido. - repite. Dolly no movió ni un solo dedo.
Annie perdió la paciencia. - ¡TE DIJE QUE ME ABRAZARAS!.
Alzó la mano con la intención de tirarla a la pared pero se detuvo al notar un cambio de su muñeca. Esta empezó a temblar de repente de una manera un poco terrorífica, Annie con un poco de miedo se alejo unos pasos contemplando con ojos expandidos a los cambios físicos de la muñeca.
Un momento después se detuvo y en un momento hubo un silencio estático como si el tiempo se hubiese detenido, Annie iba a hablar pero se detuvo al ver que la costura de la boca de Dolly boca se rompió con brutalidad dejando una sonrisa descocida abierta macabra contemplando a la niña más asustada que nunca.
Ella gritó.
La muñeca se acercó con pasos fuertes y lentos a la niña quien salió huyendo a su habitación escondiéndose en la cama con cobijas ensangrentadas con los cuerpos de sus padres muertos ese día. Ella se quedo transpirando mientras lloraba desesperada esperando cualquier ruido peligroso. Unas horas después decidió salir orinada de su escondite para escapar de la casa e ir a la comisaría local , miedosa empezó a bajar las cobijas en donde se escondía y preparada para bajar de la cama se destapo, se congeló al ver la muñeca en un rincón iluminado por la luna observándola con ojos de botón que denotaban vida macabra e infantes demonios del diablo.
Dolly siempre estuvo en el cuarto esperando a la niña que saliese de su escondite.
Sostenía un cuchillo imitando a la aguja de coser y habló por primera vez con una voz débil, susurrante y femenina infante diciendo.
-"Te encontré"