Todos alguna vez hemos sentido miedo, ¿no es así? El que dice que no, obviamente, miente. Pesará que es valiente, sin embargo eso lo hace más débil ante los terrores ocultos que en algún momento se rebelarán ante sus ojos.
El simple hecho de ser humanos, tener parte racional y emotiva, nos hace sentir miedo. La incertidumbre, la debilidad, la curiosidad, todo aquello nos conlleva a sentir miedo. Aquella inquietud... ¿Acaso nunca te ha corroído por dentro aquella inquietud por haber leído algo que sobrepasaba tu realidad? ¿Por saber si aquello era cierto o no? ¿Nunca has sentido aquel deseo de probar cosas que sabes que pueden terminar mal, sin embargo, la curiosidad te lleva a cometerlas?
No me he presentado aún. No, no crean que soy nadie especial. No soy ni asesino, ni ser paranormal, ni policía, ni nadie que sea sobrenatural o maniático. No. Solo una persona común y corriente, como la que lee este texto. Y por lo mismo, me hago ciertas preguntas existenciales, tal como cualquier ser en este planeta, y el que dice no cuestionarse, también miente.
Es el miedo el que te impulsa preguntarte que pasará mañana, si acaso seguirás con vida o no. ¿Qué ocurre si vas más profundo? ¿Lo has pensado alguna vez? Aquella acción que tal vez hiciste, conociendo que tal vez no te dañaría, sin embargo ¿Y si no fue así? ¿Qué pasa si dañaste a alguien, que más tarde, cobrara su venganza? A veces nuestras acciones repercuten más allá de nuestras narices.
Si, así es. Y no creas que aquel que fue dañado no cobrará venganza. Muy pocos seres humanos, no poseen aquel deseo de venganza. Hasta los más inocentes alguna vez pensarán en vengarse. Y en aquel momento en que te encuentras solo, donde todos tus temores se hacen presentes en cada sombra, es cuando lo sientes. ¿Lo haces? ¿Sientes aquella angustia, que te destruye por dentro? Sabes que va a pasar. Lo sientes.
En cualquier momento, ya sea de día de noche, lo presientes, algo va a pasar. Pero no sabes cuando. Ni dónde. Ni cómo. Todas tus lecturas sobre seres sobrenaturales, sobre rituales, sobre juegos malignos se vuelven reales en tu paranoia. Ves una sombra. Oyes algo. Pero te relajas murmurando "Solo es mi imaginación...". ¿Estás seguro de que lo fue? Tal vez haya llegado el momento. O tal vez sea una cosa pasada que acaba de llegar.
Sientes que algo te toca el hombro. Te paralizas por un segundo. Luego posas tu mano en el hombro pero no hay nada. Y mientras lees esto, puede estar justo atrás tuyo ¡No mires! Pues cuando te des vuelta, puede que esté al frente tuyo. Piensas en llamar a alguien para calmarte y descargar tu temores. Y, ¿qué pasaría si te llamasen primero? Nunca dije que fuesen ellos. Pasos. Ruido. Deseas silencio. Cierras los ojos pero es peor, puedes ver a aquellos seres que primero veías en historias. Los abres pero sigues sintiendo su presencia.
Todos ellos. No solo el vengador. Sientes que te observan. Escuchas una voz. Ves una sombra. Un destello. Solo esperas que pase. Que acabe. Pero el instinto de supervivencia te lleva a subsistir con aquel miedo en tu mente. Tal vez no llegues al extremo de la muerte, pero deseas desaparecer. Un ruido te interrumpe. Pasa alguien a tu lado ¿O es demasiada paranoia? Todo esto provocado por el simple sensación que nos provoca el miedo humano...
El simple hecho de ser humanos, tener parte racional y emotiva, nos hace sentir miedo. La incertidumbre, la debilidad, la curiosidad, todo aquello nos conlleva a sentir miedo. Aquella inquietud... ¿Acaso nunca te ha corroído por dentro aquella inquietud por haber leído algo que sobrepasaba tu realidad? ¿Por saber si aquello era cierto o no? ¿Nunca has sentido aquel deseo de probar cosas que sabes que pueden terminar mal, sin embargo, la curiosidad te lleva a cometerlas?
No me he presentado aún. No, no crean que soy nadie especial. No soy ni asesino, ni ser paranormal, ni policía, ni nadie que sea sobrenatural o maniático. No. Solo una persona común y corriente, como la que lee este texto. Y por lo mismo, me hago ciertas preguntas existenciales, tal como cualquier ser en este planeta, y el que dice no cuestionarse, también miente.
Es el miedo el que te impulsa preguntarte que pasará mañana, si acaso seguirás con vida o no. ¿Qué ocurre si vas más profundo? ¿Lo has pensado alguna vez? Aquella acción que tal vez hiciste, conociendo que tal vez no te dañaría, sin embargo ¿Y si no fue así? ¿Qué pasa si dañaste a alguien, que más tarde, cobrara su venganza? A veces nuestras acciones repercuten más allá de nuestras narices.
Si, así es. Y no creas que aquel que fue dañado no cobrará venganza. Muy pocos seres humanos, no poseen aquel deseo de venganza. Hasta los más inocentes alguna vez pensarán en vengarse. Y en aquel momento en que te encuentras solo, donde todos tus temores se hacen presentes en cada sombra, es cuando lo sientes. ¿Lo haces? ¿Sientes aquella angustia, que te destruye por dentro? Sabes que va a pasar. Lo sientes.
En cualquier momento, ya sea de día de noche, lo presientes, algo va a pasar. Pero no sabes cuando. Ni dónde. Ni cómo. Todas tus lecturas sobre seres sobrenaturales, sobre rituales, sobre juegos malignos se vuelven reales en tu paranoia. Ves una sombra. Oyes algo. Pero te relajas murmurando "Solo es mi imaginación...". ¿Estás seguro de que lo fue? Tal vez haya llegado el momento. O tal vez sea una cosa pasada que acaba de llegar.
Sientes que algo te toca el hombro. Te paralizas por un segundo. Luego posas tu mano en el hombro pero no hay nada. Y mientras lees esto, puede estar justo atrás tuyo ¡No mires! Pues cuando te des vuelta, puede que esté al frente tuyo. Piensas en llamar a alguien para calmarte y descargar tu temores. Y, ¿qué pasaría si te llamasen primero? Nunca dije que fuesen ellos. Pasos. Ruido. Deseas silencio. Cierras los ojos pero es peor, puedes ver a aquellos seres que primero veías en historias. Los abres pero sigues sintiendo su presencia.
Todos ellos. No solo el vengador. Sientes que te observan. Escuchas una voz. Ves una sombra. Un destello. Solo esperas que pase. Que acabe. Pero el instinto de supervivencia te lleva a subsistir con aquel miedo en tu mente. Tal vez no llegues al extremo de la muerte, pero deseas desaparecer. Un ruido te interrumpe. Pasa alguien a tu lado ¿O es demasiada paranoia? Todo esto provocado por el simple sensación que nos provoca el miedo humano...