Yo había despertado muy asustadamente de una pesadilla que fue muy recurrente en las últimas semanas, me quedé pensando nuevamente en ese sueño y anoté en mi libreta sobre todo los sucedido que yo recordaba con exactitud incluyendo variaciones entre una pesadilla a otra, me tuve que levantar para ir a la escuela, en esta ocasión como la pesadilla fue más severa que las otras que tuve yo tuve un comportamiento bastante alerta y asustadiza pero en unas horas se me pasó, mi mejor amiga llamada Amanda ya estaba consciente de mis pesadillas y los efectos secundarios que me provocaron sentimientos como angustia constante por un periodo de tiempo antes de desaparecer, lo que puede afectar mi rendimiento físico y mental por concentrarme en otros pensamientos.
Esto fue tan severo que mis maestros y padres se dieron cuenta de algo extraño conmigo pero yo lo disimule por temor a que no puedan entender algo extraño como lo que yo he experimentado en el estado onírico, la única persona que sabía de mi condición era mi mejor amiga quien me trataba de ayudar pese a las pesadillas que yo experimentaba, ocasionalmente ella me sugería ir con un profesional pero seguía terco en decir y pensar que nadie más podía ayudarme, necesitaba algo más especial para encontrar una posible explicación y solución a mis pesadillas.
Este día, Amanda investigó a base de mis declaraciones bien detalladas y pudo encontrar alguien que puede dar explicaciones y soluciones ante problemas considerados por él como paranormales o como fuerzas psíquicas maliciosas, cosas ya fantasiosas para mí pero yo estaba experimentando estás pesadillas que me afectaron muy extrañamente en la mente en incluso en mi cuerpo, por lo que intentamos hablar con él vía llamada telefónica porque ya quería sacarme está cosa de encima que está afectando mi vida de poco a poco.
El psíquico habló conmigo por teléfono y yo le comenté sobre mi situación actual como a las 3: 02 de la tarde, el me dijo que mis pesadillas se debían a un ser maligno que caza personas desde sus sueños y las debilita porque consume su energía vital, aunque yo pregunté sobre las heridas y el realismo de mis pesadillas, el psíquico solo comento que es un estado mental provocado por la entidad para confundirlo y asustarlo como a él le gusta, el procedió a decirme los pasos completos de un ritual para crear un atrapasueños metafísico o mejor dicho un atrapasueños que encerrada a la entidad al inframundo del Reino onírico para que no me vuelva a atacar, ni a mí ni a otra persona.
Cayendo la noche, llegó el momento poner en práctica en ritual cuando mis padres estaban dormidos, cuando termine se suponía que el atrapasueños debe de estar activo y lo único que faltaba era dormir y ver los resultados. Cuando sentía que estaba soñando yo recorrí nervioso el pasillo con luz débil de mi casa hasta que llegue a una puerta, vi cuidadosamente el pasillo y seguí caminando por mi casa donde todo parecía salir bien, estaba sintiendo satisfacción porque finalmente sentía que por primera vez en estas semanas esa pesadilla de ese misterioso hombre se habían terminado, pero cuando fui al cuarto de mi difunta hermana que no alcanze a conocer por qué no había nacido para cuando ella falleció, ahí me dirigí nuevamente el pasillo donde mientras más me acercaba más se hacía estrecho el pasillo, la luz se hacía más débil, el mismo pasillo también se alargaba mientras caminaba, una fuerza evitaba que me regresara hacia atrás y solo podía seguir para delante, por unos minutos la oscuridad casi reinaba el pasillo y en una sección iluminada fue apareciendo una sombra en la puerta que me dio escalofríos por ver qué eso era aquel hombre entre las sombras que he visto en mis pesadillas, uno vestido de traje negro, con un sombrero de copa alta, con rasgos que nunca había visto en mi vida, ojos vacíos de vida y una sonrisa expansiva que daba un montón de inquietud, mismo hombre que me asusto y torturó de diversas formas en mis pesadillas, el que me produjo heridas menores en mi cuerpo, el que me hizo ver su rostro sonriente en diversas partes con oscuridad que salía de las zonas oscuras y me hizo pensar en su horrible rostro acompañado del daño con límites desconocidos que me puede hacer, me espanto ver qué seguía ahí y me miró fijamente.
me quedé inmóvil en el sueño pero aunque un repentino sentimiento de pavor me hizo querer ir corriendo de ahí, simplemente no podía irme para atrás, era como si una pared impidiera que yo fuese ahí, yo solo me quedaba presionado sobre la pared mientras el hombre seguía ahí viéndome con su escalofriante sonrisa, yo estaba casi gritando, sudando del miedo, en un lugar donde lo único que no era oscuridad mostraba lo que nunca desee volver a ver en el resto de mi vida, el hombre con la sonrisa vino hacia mí lentamente con sus manos hacia mí para agarrame el cuello, cuando todo lo que vi fue su rostros sentí que me ahorcaba y de inmediato me desperté al amanecer para ir a la escuela, estaba sudando y mi cuello todavía me dolía. Me dirigí al espejo de mi cuarto y me di cuenta que tuve una herida en mi frente a las demás que están en varias partes de mi cuerpo, cuando salí lo primero que hice fue usar una curita para cubrir la herida, mi madre notó ese detalle de primeras y se desconcertó por saber qué fue lo que me pasó, yo e respondí que anoche me acaba de resbalar en el baño y me golpe con algo que me golpeó y tuve que improvisar de inmediato, una excusa que al menos me funcionó pero lo que sí le llamó especial atención era mi tono con que hablaba debido a que apenas me estaba recuperando de esa pesadilla donde sentí dolor como si fuera real.
Al llegar a la escuela le comenté a Amanda que el psíquico se equivocó, el atrapasueños nunca funcionó y nunca funcionará, seguía con las pesadillas de ese mismo hombre que no hace más que atormentarme día y noche, Amanda ya no supo como que hacer para deshacerse de esas pesadillas, no entendía el significado de ese hombre, no entendía el porque despertaba con heridas y algunas veces con pocas energías como si me cansé de correr en muchas pesadillas, no creía que un psicólogo podría ayudarme, era demasiado extraño como para que alguien le encontrase una solución, ni siquiera alguien disque profesional en el ámbito del misticismo y los paranormal pudo darme algo útil, ya pensaba en solo no decir nada a ese sujeto porque de todos modos nada cambiará ni aportará algo si le digo algo, estaba seguro de que algo que todavía no puedo entender me estaba atormentando en mis sueños, y no creo entenderlo por completo algún día.
Estaba harto de sentir estos todos los días desde hace semanas, ya no tenía más opciones, me quedé igual que antes, sin embargo, casi saliendo de la escuela llegó la policía quienes me estaban buscando por allanamiento de morada, nada evitó que los oficiales de detuvieran con el previo aviso de mis padres y con algunos de mis compañeros de clase y otros alumnos presenciando mi detención.
Mis padres conversaron con la policía diciéndoles que eso era un error absurdo y que yo no sería capaz de entrar en casa ajena y provocar una pelea, sin embargo hay testigos, grabaciones de cámaras de seguridad y descripción de mi rostro que decían que yo hice ese crimen por lo que me arrestaron y me llevaron a la comisaría para interrogarme y posiblemente encerrarme en prisión. Estaba muy confundido de lo que me dijeron los policías y en especial sobre la evidencia que demostraron que efectivamente era yo quien irrumpió a aquel hogar, estaba congelado, dije repetidamente que yo estaba dormido a esas horas y que no pude haber hecho eso conscientemente, obviamente no me creyeron pero yo seguía insistiendo con mi argumento y hasta llegó un punto donde yo solicite que hicieran un retrato hablado del hombre que vi en mis pesadillas porque estaba desesperado por todo esto que me estaba pasando, ellos no vieron la utilidad por lo que siguieron con su trabajo, mis padres vinieron para ver mi situación pero nada más pudieron hacer, yo les comenté a mis padres de las pesadillas que estuve teniendo hasta la noche anterior donde juraba no recordar nada de ese momento anteriormente dicho.
Cuando llegó el momento de que me metieron a la cárcel, yo no quería dormir pero termine durmiendo y soñando con ese hombre de nuevo, en esta ocasión el hombre me encerró en un cuarto completamente oscuro, completamente silencioso, estaba descalzo y sentí como mis pies pisaron agujas repletas en todo el suelo del cuarto dándome un dolor insoportable hasta que me desperté, con una sensación de punzadas y con una fractura en mi muñeca izquierda y cortadas leves, pero lo peor fue cuando vi a mi compañero de celda muerto siendo apuñalado por su propia navaja en el cuello, el guardia se percató de esto y yo estaba en un rincón asustado y sudando como nunca antes por lo sucedido, me acusaron de haber asesinado a mí compañero de celda, nuevamente insistí e insistí que no tenía nada que ver porque estaba dormido, aún así esa explicación se fue todavía más refutada por manchas de sangre en mi ropa, por lo que me metí en más problemas.
Dos horas después yo comenzaba a ver al hombre más seguido en alucinaciones, sentía un extraño sabor en mi boca para cuando desperté, mismo que sentí cada vez que despertaba de una pesadilla, por alguna razón mi subconsciente le daba un poco de inquietud comer carne animal, estaba asustado, casi me arrastraba porque quería evitar el lugar donde me llevarían porque el hombre estaba cerca de donde me llevaron, sabía que él me estaba viendo en todo momento, lo sentía muy real y solo yo podía percibirlo, me llevaron a una oficina que era del profesor Rangel, un psque lo mandaron porque estaban preocupados por mi salud mental por todo lo que estaban sospechando, el psicólogo quiso ayudarme, debido a mí situación que iba escalando más y más yo asentí que si me pasan cosas extrañas que nunca entenderían, primero yo les conté sobre mis pesadillas y seguido solicite una retrato hablado de los siempre veía en estas. Mientras iba contando los rasgos y características físicas del hombre, veía como por la esquina se me acercaba una figura sombría, yo seguía describiendo el iban dibujando, por cada segundo que pasaba escuchaba el sonido del reloj, una supuesta calma acompañada de los pasos que solo yo escuchaba cerca de mi, mis oídos escuchaban todos los pasos, apenas veía la silueta del hombre sonriente con el sombrero, sudaba y mis expresiones y tono eran nerviosos y comenzaba a tartamudear, cuando finalmente el retrato estaba listo, el psicólogo lo pudo examinar a detalle.
El psicólogo se quedó un poco calmado y ala vez atónito por lo que estaba contando, el me dio una posible explicación mental pero no podía explicar cómo es que yo hacía cosas cuando yo sabía que estaba soñando y no recordaba nada de los crímenes a los que se me acusan, incluso usaron un bolígrafo para saber si todo lo que digo es cierto.
Pasaron meses, la policía y nadie más a encontrado una persona que se acerque a los rasgos faciales del hombre de mis pesadillas, era alguien desconocido, alguien que nunca fue visto antes, cuya revelación pública ocasionó una histeria colectiva de personas mayoritariamente alcohólicos y drogadictos más viejos que yo que comentaron también haber soñado con ese mismo hombre, nadie me ayudó porque no tenían idea de qué hacer, me hicieron de todo, desde somníferos, técnicas de hipnotismo hasta extensos tratamientos psicológicos, todo lo eso y más no sirvieron de mucho, seguía soñando con ese macabro hombre, cada vez de las formas más horribles y traumantes, esas pesadillas me atormentan cada vez que duermo y despierto, no hay un día donde no vea a esa cosa, cuando despierto mis uñas están desgastadas por intentar rascar la pared, mi cabeza tenía heridas por golpear una puerta, mi cuerpo me dolía, no tenía tantas ganas de comer ni beber. Pasaron más meses y yo estaba agonizando, no tenía energías para moverme demasiado, estaba muriéndome de hambre, pronto moriré, el manicomio donde quede será mi ataúd, el hombre siempre lo veía con una sonrisa que parecía burlarse de mi estado, estaba harto de todo esto, no podía matarme, así que solo me queda esperar para que esté sufrimiento físico y mental termine, solo, con el último pensamiento que será si o si ese malévolo hombre que nadie podía explicar su naturaleza, si es que ese término queda para el, escribí todo esto en una pequeña libreta con mis últimas fuerzas, estoy aterrado pero feliz porque estoy apunto de estar tranquilo en un lugar mejor, si es que lo hay o peor, si esa otra vida que me espera sea la agonía absoluta o una acción de ese ser para nunca dejarme en paz ni vivo y ni muerto, nadie sabrá que pasará cuando conmigo y no creo que lo haré saber, si es que es lo peor, nunca querré decirlo si es algo peor que la misma muerte.
Esto fue tan severo que mis maestros y padres se dieron cuenta de algo extraño conmigo pero yo lo disimule por temor a que no puedan entender algo extraño como lo que yo he experimentado en el estado onírico, la única persona que sabía de mi condición era mi mejor amiga quien me trataba de ayudar pese a las pesadillas que yo experimentaba, ocasionalmente ella me sugería ir con un profesional pero seguía terco en decir y pensar que nadie más podía ayudarme, necesitaba algo más especial para encontrar una posible explicación y solución a mis pesadillas.
Este día, Amanda investigó a base de mis declaraciones bien detalladas y pudo encontrar alguien que puede dar explicaciones y soluciones ante problemas considerados por él como paranormales o como fuerzas psíquicas maliciosas, cosas ya fantasiosas para mí pero yo estaba experimentando estás pesadillas que me afectaron muy extrañamente en la mente en incluso en mi cuerpo, por lo que intentamos hablar con él vía llamada telefónica porque ya quería sacarme está cosa de encima que está afectando mi vida de poco a poco.
El psíquico habló conmigo por teléfono y yo le comenté sobre mi situación actual como a las 3: 02 de la tarde, el me dijo que mis pesadillas se debían a un ser maligno que caza personas desde sus sueños y las debilita porque consume su energía vital, aunque yo pregunté sobre las heridas y el realismo de mis pesadillas, el psíquico solo comento que es un estado mental provocado por la entidad para confundirlo y asustarlo como a él le gusta, el procedió a decirme los pasos completos de un ritual para crear un atrapasueños metafísico o mejor dicho un atrapasueños que encerrada a la entidad al inframundo del Reino onírico para que no me vuelva a atacar, ni a mí ni a otra persona.
Cayendo la noche, llegó el momento poner en práctica en ritual cuando mis padres estaban dormidos, cuando termine se suponía que el atrapasueños debe de estar activo y lo único que faltaba era dormir y ver los resultados. Cuando sentía que estaba soñando yo recorrí nervioso el pasillo con luz débil de mi casa hasta que llegue a una puerta, vi cuidadosamente el pasillo y seguí caminando por mi casa donde todo parecía salir bien, estaba sintiendo satisfacción porque finalmente sentía que por primera vez en estas semanas esa pesadilla de ese misterioso hombre se habían terminado, pero cuando fui al cuarto de mi difunta hermana que no alcanze a conocer por qué no había nacido para cuando ella falleció, ahí me dirigí nuevamente el pasillo donde mientras más me acercaba más se hacía estrecho el pasillo, la luz se hacía más débil, el mismo pasillo también se alargaba mientras caminaba, una fuerza evitaba que me regresara hacia atrás y solo podía seguir para delante, por unos minutos la oscuridad casi reinaba el pasillo y en una sección iluminada fue apareciendo una sombra en la puerta que me dio escalofríos por ver qué eso era aquel hombre entre las sombras que he visto en mis pesadillas, uno vestido de traje negro, con un sombrero de copa alta, con rasgos que nunca había visto en mi vida, ojos vacíos de vida y una sonrisa expansiva que daba un montón de inquietud, mismo hombre que me asusto y torturó de diversas formas en mis pesadillas, el que me produjo heridas menores en mi cuerpo, el que me hizo ver su rostro sonriente en diversas partes con oscuridad que salía de las zonas oscuras y me hizo pensar en su horrible rostro acompañado del daño con límites desconocidos que me puede hacer, me espanto ver qué seguía ahí y me miró fijamente.
me quedé inmóvil en el sueño pero aunque un repentino sentimiento de pavor me hizo querer ir corriendo de ahí, simplemente no podía irme para atrás, era como si una pared impidiera que yo fuese ahí, yo solo me quedaba presionado sobre la pared mientras el hombre seguía ahí viéndome con su escalofriante sonrisa, yo estaba casi gritando, sudando del miedo, en un lugar donde lo único que no era oscuridad mostraba lo que nunca desee volver a ver en el resto de mi vida, el hombre con la sonrisa vino hacia mí lentamente con sus manos hacia mí para agarrame el cuello, cuando todo lo que vi fue su rostros sentí que me ahorcaba y de inmediato me desperté al amanecer para ir a la escuela, estaba sudando y mi cuello todavía me dolía. Me dirigí al espejo de mi cuarto y me di cuenta que tuve una herida en mi frente a las demás que están en varias partes de mi cuerpo, cuando salí lo primero que hice fue usar una curita para cubrir la herida, mi madre notó ese detalle de primeras y se desconcertó por saber qué fue lo que me pasó, yo e respondí que anoche me acaba de resbalar en el baño y me golpe con algo que me golpeó y tuve que improvisar de inmediato, una excusa que al menos me funcionó pero lo que sí le llamó especial atención era mi tono con que hablaba debido a que apenas me estaba recuperando de esa pesadilla donde sentí dolor como si fuera real.
Al llegar a la escuela le comenté a Amanda que el psíquico se equivocó, el atrapasueños nunca funcionó y nunca funcionará, seguía con las pesadillas de ese mismo hombre que no hace más que atormentarme día y noche, Amanda ya no supo como que hacer para deshacerse de esas pesadillas, no entendía el significado de ese hombre, no entendía el porque despertaba con heridas y algunas veces con pocas energías como si me cansé de correr en muchas pesadillas, no creía que un psicólogo podría ayudarme, era demasiado extraño como para que alguien le encontrase una solución, ni siquiera alguien disque profesional en el ámbito del misticismo y los paranormal pudo darme algo útil, ya pensaba en solo no decir nada a ese sujeto porque de todos modos nada cambiará ni aportará algo si le digo algo, estaba seguro de que algo que todavía no puedo entender me estaba atormentando en mis sueños, y no creo entenderlo por completo algún día.
Estaba harto de sentir estos todos los días desde hace semanas, ya no tenía más opciones, me quedé igual que antes, sin embargo, casi saliendo de la escuela llegó la policía quienes me estaban buscando por allanamiento de morada, nada evitó que los oficiales de detuvieran con el previo aviso de mis padres y con algunos de mis compañeros de clase y otros alumnos presenciando mi detención.
Mis padres conversaron con la policía diciéndoles que eso era un error absurdo y que yo no sería capaz de entrar en casa ajena y provocar una pelea, sin embargo hay testigos, grabaciones de cámaras de seguridad y descripción de mi rostro que decían que yo hice ese crimen por lo que me arrestaron y me llevaron a la comisaría para interrogarme y posiblemente encerrarme en prisión. Estaba muy confundido de lo que me dijeron los policías y en especial sobre la evidencia que demostraron que efectivamente era yo quien irrumpió a aquel hogar, estaba congelado, dije repetidamente que yo estaba dormido a esas horas y que no pude haber hecho eso conscientemente, obviamente no me creyeron pero yo seguía insistiendo con mi argumento y hasta llegó un punto donde yo solicite que hicieran un retrato hablado del hombre que vi en mis pesadillas porque estaba desesperado por todo esto que me estaba pasando, ellos no vieron la utilidad por lo que siguieron con su trabajo, mis padres vinieron para ver mi situación pero nada más pudieron hacer, yo les comenté a mis padres de las pesadillas que estuve teniendo hasta la noche anterior donde juraba no recordar nada de ese momento anteriormente dicho.
Cuando llegó el momento de que me metieron a la cárcel, yo no quería dormir pero termine durmiendo y soñando con ese hombre de nuevo, en esta ocasión el hombre me encerró en un cuarto completamente oscuro, completamente silencioso, estaba descalzo y sentí como mis pies pisaron agujas repletas en todo el suelo del cuarto dándome un dolor insoportable hasta que me desperté, con una sensación de punzadas y con una fractura en mi muñeca izquierda y cortadas leves, pero lo peor fue cuando vi a mi compañero de celda muerto siendo apuñalado por su propia navaja en el cuello, el guardia se percató de esto y yo estaba en un rincón asustado y sudando como nunca antes por lo sucedido, me acusaron de haber asesinado a mí compañero de celda, nuevamente insistí e insistí que no tenía nada que ver porque estaba dormido, aún así esa explicación se fue todavía más refutada por manchas de sangre en mi ropa, por lo que me metí en más problemas.
Dos horas después yo comenzaba a ver al hombre más seguido en alucinaciones, sentía un extraño sabor en mi boca para cuando desperté, mismo que sentí cada vez que despertaba de una pesadilla, por alguna razón mi subconsciente le daba un poco de inquietud comer carne animal, estaba asustado, casi me arrastraba porque quería evitar el lugar donde me llevarían porque el hombre estaba cerca de donde me llevaron, sabía que él me estaba viendo en todo momento, lo sentía muy real y solo yo podía percibirlo, me llevaron a una oficina que era del profesor Rangel, un psque lo mandaron porque estaban preocupados por mi salud mental por todo lo que estaban sospechando, el psicólogo quiso ayudarme, debido a mí situación que iba escalando más y más yo asentí que si me pasan cosas extrañas que nunca entenderían, primero yo les conté sobre mis pesadillas y seguido solicite una retrato hablado de los siempre veía en estas. Mientras iba contando los rasgos y características físicas del hombre, veía como por la esquina se me acercaba una figura sombría, yo seguía describiendo el iban dibujando, por cada segundo que pasaba escuchaba el sonido del reloj, una supuesta calma acompañada de los pasos que solo yo escuchaba cerca de mi, mis oídos escuchaban todos los pasos, apenas veía la silueta del hombre sonriente con el sombrero, sudaba y mis expresiones y tono eran nerviosos y comenzaba a tartamudear, cuando finalmente el retrato estaba listo, el psicólogo lo pudo examinar a detalle.
El psicólogo se quedó un poco calmado y ala vez atónito por lo que estaba contando, el me dio una posible explicación mental pero no podía explicar cómo es que yo hacía cosas cuando yo sabía que estaba soñando y no recordaba nada de los crímenes a los que se me acusan, incluso usaron un bolígrafo para saber si todo lo que digo es cierto.
Pasaron meses, la policía y nadie más a encontrado una persona que se acerque a los rasgos faciales del hombre de mis pesadillas, era alguien desconocido, alguien que nunca fue visto antes, cuya revelación pública ocasionó una histeria colectiva de personas mayoritariamente alcohólicos y drogadictos más viejos que yo que comentaron también haber soñado con ese mismo hombre, nadie me ayudó porque no tenían idea de qué hacer, me hicieron de todo, desde somníferos, técnicas de hipnotismo hasta extensos tratamientos psicológicos, todo lo eso y más no sirvieron de mucho, seguía soñando con ese macabro hombre, cada vez de las formas más horribles y traumantes, esas pesadillas me atormentan cada vez que duermo y despierto, no hay un día donde no vea a esa cosa, cuando despierto mis uñas están desgastadas por intentar rascar la pared, mi cabeza tenía heridas por golpear una puerta, mi cuerpo me dolía, no tenía tantas ganas de comer ni beber. Pasaron más meses y yo estaba agonizando, no tenía energías para moverme demasiado, estaba muriéndome de hambre, pronto moriré, el manicomio donde quede será mi ataúd, el hombre siempre lo veía con una sonrisa que parecía burlarse de mi estado, estaba harto de todo esto, no podía matarme, así que solo me queda esperar para que esté sufrimiento físico y mental termine, solo, con el último pensamiento que será si o si ese malévolo hombre que nadie podía explicar su naturaleza, si es que ese término queda para el, escribí todo esto en una pequeña libreta con mis últimas fuerzas, estoy aterrado pero feliz porque estoy apunto de estar tranquilo en un lugar mejor, si es que lo hay o peor, si esa otra vida que me espera sea la agonía absoluta o una acción de ese ser para nunca dejarme en paz ni vivo y ni muerto, nadie sabrá que pasará cuando conmigo y no creo que lo haré saber, si es que es lo peor, nunca querré decirlo si es algo peor que la misma muerte.