Yo fingo ser una buena persona, sonreír y mostrar empatía. Pero detrás de mi máscara de bondad, manejo los hilos de la manipulación. Sé cómo hacer que la gente vea lo que quiero que vean, cómo hacer que crean lo que quiero que crean.
Mi amabilidad es una herramienta, mi compasión una estrategia. Me presento como su amigo, su confidente, su aliado, pero en realidad, estoy calculando sus vulnerabilidades, buscando la forma de explotar sus debilidades.
En mi interior, yacen pensamientos oscuros y calculadores. Sé cómo hacer que la gente se sienta cómoda cerca de mí, cómo hacer que bajen la guardia. Y entonces, strike. Mi amabilidad es una trampa, mi empatía una ilusión.
Son peones en mi juego, solo un instrumento para mi satisfacción. Y cuando ya no los necesito, los dejo en la oscuridad, sin saber qué les ha pasado.
Mi amabilidad es una herramienta, mi compasión una estrategia. Me presento como su amigo, su confidente, su aliado, pero en realidad, estoy calculando sus vulnerabilidades, buscando la forma de explotar sus debilidades.
En mi interior, yacen pensamientos oscuros y calculadores. Sé cómo hacer que la gente se sienta cómoda cerca de mí, cómo hacer que bajen la guardia. Y entonces, strike. Mi amabilidad es una trampa, mi empatía una ilusión.
Son peones en mi juego, solo un instrumento para mi satisfacción. Y cuando ya no los necesito, los dejo en la oscuridad, sin saber qué les ha pasado.